Llevamos ya tiempo siendo testigos del creciente deterioro de la calidad de la educación pública, con constates recortes de fondos materiales y humanos, aumento de ratios y falta de inversiones. Y esto no nos gusta, ni como padres ni como ciudadanos.
Y como la escuela es nuestra y de nuestros hijos, queremos defenderla, para que sea la escuela que nos merecemos, la que va a educar a nuestros peques como personas de futuro.
Por eso desde la A.M.P.A os proponemos que, a partir de hoy, los VIERNES sean“el día para DEFENDER NUESTRA ESCUELA”. Y con muchas ganas y pocos medios hemos diseñado unos brazaletes o diademas (o cualquier otro uso que vosotros le queráis dar) para que cada viernes, al salir de clase, todos los niños y niñas lo lleven en lugar visible.
La iniciativa que comienza hoy, queremos que se repita cada viernes, para lo que necesitamos vuestra colaboración. Acordaros de que los niños lo vuelvan a llevar a la escuela el próximo viernes, y así puedan volvérselo a poner a la hora de la salida. Este sencillo gesto hace visible nuestro descontento, y a la vez hace participes a nuestros hijos de la necesidad de defender lo suyo, su escuela, su futuro.
Esto que es solo el comienzo, esperamos que con vuestra colaboración, tenga un buen final.
Y como la escuela es nuestra y de nuestros hijos, queremos defenderla, para que sea la escuela que nos merecemos, la que va a educar a nuestros peques como personas de futuro.
Por eso desde la A.M.P.A os proponemos que, a partir de hoy, los VIERNES sean“el día para DEFENDER NUESTRA ESCUELA”. Y con muchas ganas y pocos medios hemos diseñado unos brazaletes o diademas (o cualquier otro uso que vosotros le queráis dar) para que cada viernes, al salir de clase, todos los niños y niñas lo lleven en lugar visible.
La iniciativa que comienza hoy, queremos que se repita cada viernes, para lo que necesitamos vuestra colaboración. Acordaros de que los niños lo vuelvan a llevar a la escuela el próximo viernes, y así puedan volvérselo a poner a la hora de la salida. Este sencillo gesto hace visible nuestro descontento, y a la vez hace participes a nuestros hijos de la necesidad de defender lo suyo, su escuela, su futuro.
Esto que es solo el comienzo, esperamos que con vuestra colaboración, tenga un buen final.
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